Opinión (Página 12)
La instalación de la UBA en el encierro de la cárcel hace más de 30 años fue posible por la energía puesta por la universidad y por la situación de repliegue que vivía el Servicio Penitenciario Federal a la salida de la dictadura. El Programa UBA XXII tuvo su inicio en la cárcel de Devoto con la carrera de Abogacía y fue incorporando a las carreras de Sociología, Psicología, Contador público, Administración de empresas, Letras y un Laboratorio de computación dictado por la Facultad de Ciencias Exactas. Además de numerosos talleres.
Fuente: Pagina 12