Historia de la Carrera

Memoria institucional de la Carrera de Sociología

La Carrera de Sociología de la UBA, festejó en 2007 los 50 años de su fundación revisando su historia, sus implicaciones públicas y políticas, su trayectoria académica, que la hicieran destacarse por su productividad, originalidad y espíritu crítico; a la vez que se pusieron en debate los desafíos e interrogantes a tratar en el futuro. En este espacio presentamos algunos elementos que hacen a la memoria institucional y la historia de nuestra carrera. Reconstruir ese pasado es sin dudas una tarea colectiva y esperamos poder seguir ampliando este espacio con aportes del conjunto de nuestra comunidad académica.


Breve reseña histórica

La sociología en Argentina surge tempranamente en las últimas décadas del siglo XIX. Es en 1898 que la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires creaba la primera cátedra de Sociología, a cargo de Antonio Dellepiane. Se desarrollará desde entonces como sociología de cátedras, a cargo de profesores como Juan Agustín García, Ernesto Quesada y Leopoldo Maupas, que difundirán las obras de la sociología de la época con una interesante actualidad en el debate, en comunicación con espacios académicos europeos. En el año 1957, se funda la carrera de sociología de la Universidad de Buenos Aires. En el período fundacional de la carrera, Gino Germani, su fundador y director, apostará al desarrollo de la investigación empírica, convirtiéndose en el modelo del sociólogo moderno. Producto de su trabajo durante los años cuarenta publica La estructura social argentina (1955), que se constituirá en el libro fundacional de esta nueva época, donde las características singulares del movimiento peronista generaban las preguntas del momento. El debate sobre el peronismo y la coyuntura política sentará las bases para un segundo período en la sociología argentina, marcado por la tensión entre el campo académico y campo político y la progresiva radicalización durante los años sesentas y primeros setentas. En este marco, Juan Carlos Portantiero, escribirá junto a Miguel Murmis un análisis sobre Los orígenes del peronismo (1969), que se transformaría en un texto paradigmático de la época y también de esa tensión entre mundo académico y mundo político. Refutando la interpretación de manipulación de la clase obrera, como entendía Gino Germani, proporcionaba a una visión del peronismo compatible con los movimientos juveniles de nueva izquierda. Con la elección de Héctor Cámpora como presidente en 1973, la tendencia revolucionaria del peronismo obtuvo lugares significativos dentro de distintas áreas de gobierno y centralmente en el mundo universitario. La sociología allí encuentra su pico de politización, donde Roberto Carri (secuestrado y desaparecido desde 1977) y sus análisis coyunturales, que podían definirse como sociología de la transición revolucionaria, son quizás el símbolo de este tramo final del período. El golpe de estado de 1976 y el terrorismo de Estado que desencadena, abre un período de ruptura del campo académico, como corolario de la previa intervención de las universidades y el accionar de grupos para-policiales contra la comunidad académica. En la sociología, los sectores con más implicación política o bien continuaron la lucha como militantes en la clandestinidad, o bien se exiliaron. Quedaron sólo unos pocos espacios de investigación que comenzarían a recibir financiación externa, donde se realizaron trabajos relevantes sobre los orígenes del Estado argentino, sobre las características de los gobiernos militares y también sobre el mundo rural. La revalorización del sistema democrático se expresaron preferentemente en estos espacios antes del fin de la dictadura, junto con grupos del mundo académico más politizado que estaban exiliados. Con la apertura democrática, se abre un período de reconstrucción del campo académico de la sociología argentina, en el marco de la experiencia del Terrorismo de Estado, la crisis del marxismo y los fracasos de las experiencias revolucionarias en el continente. La sociología se diversifica en las universidades públicas normalizadas y la centralidad del debate estará ocupada por la cuestión de la transición democrática. Las transformaciones profundas de la estructura social y del Estado, ocurridas desde la década del ‘90, parte de la oleada neoliberal mundial, que se plasma localmente de la mano de un gobierno peronista, los niveles inéditos de desempleo y de la desigualdad social abren nuevos interrogantes para la sociología que se había nutrido de heterogeneidad teórica, metodológica y temática. Estos interrogantes implican una gran pregunta que recorre la sociología argentina actual: cómo la sociedad procesa la coexistencia de un legado de movilidad social ascendente, de persistencia cultural de experiencia de derechos, de lucha organizada, de consumos, de experiencia política y sindical; con condiciones objetivas que, en amplias franjas de la población, deterioran en extremo o hacen irrealizable el cumplimiento de esas prácticas sociales relativamente “naturalizadas”. Sobre estos aspectos creemos se plantean los próximos interrogantes y desafíos de nuestra carrera.

Dirección de la Carrera de Sociología

Archivo de la carrera

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