Presencia de Marx en el pensamiento Argentino

José Carlos Mariátegui avanza en las revistas Mundial y variedades, entre julio de 1928 y junio de 1929, los capítulos sucesivos de su futuro libro Defensa del marxismo. Con algunos retoques, serán reordenados y publicados enseguida después por él mismo en su revista Amauta. Si bien la edición completa en forma de libro fue anunciada reiteradamente desde 1929, sólo se publicará en forma parcial en Santiago de Chile en 1934, y años después, en 1959, en forma completa en Lima, dentro de la colección de Obras

de José Carlos Mariátegui en 20 volúmenes.   Desde entonces, la obra ha conocido innumerables reediciones y traducciones a las lenguas más diversas. Y fue objeto, a partir de la década de 1960 y hasta el presente, de numerosos análisis, interpretaciones y debates.

El blanco de la crítica de Defensa del marxismo es una obra del socialista belga Henri de Man(1885-1953), Audelà du marxisme (Bruxelles, L’Églantine, 1927), que había producido honda repercusión en la Europa de entreguerras dentro de las filas socialistas. Al igual que Mariátegui, De Manabrevaba en la obra de Georges Sorel para recusar el determinismo económico y revalorizar a las fuerzas morales, la psicología de las masas y la voluntad humana movilizadas a través de mitos colectivos. Pero esta perspectiva que conducía a De Man “más allá del marxismo”, para Mariátegui no era sino el camino más fecundo para recuperar las raíces historicistas de un marxismo genuino extraviado por las lecturas

positivistas y deterministas.  En su debate con De Man, Mariátegui se remonta a fines del siglo XIX, al Bernstein Debatt en las filas de la socialdemocracia europea y a la eclosión de la “crisis del marxismo”, poniendo en juego no sólo la sonada antinomia entre Eduard Berstein y Karl Kautsky, sino toda una serie de intervenciones cruciales en aquel gran debate, como las de Tomás Masaryk, Georges Sorel, Antonio Labriola y Benedetto Croce. El objeto del seminario es partir de una lectura crítica de  Defensa del marxismo de Mariátegui para pasar enseguida después a examinar sucesivamente las principales fuentes teóricas de las que se nutrió para elaborar esta obra: Bernstein, Kautsky, Georges Sorel, Tomás Masaryk, Antonio Labriola, Benedetto Croce, Giovanni Gentile, Rodolfo Mondolfo y Antonio Gramsci. De los textos contemporáneos, acudiremos sobre todo a los estudios de Robert Paris, José Aricó, Daniel Sazbón, Miguel Candioti y el titular del seminario.  El arco temporal escogido para trabajar este cuatrimestre son las tres décadas que van desde el estallido del Bernstein Debatt hasta fines de la década de 1920, momento de la publicación de Defensa del marxismo en Amauta.