Efemérides: Natalicio de la Profesora Inés Izaguirre

Inés Izaguirre
(29/6/1934 – 11/02/2019)
Por el Profesor Pablo Bonavena
Recordar los méritos humanos, académicos y compromiso político de Inés Lila Izaguirre nos llevaría a realizar una larga lista de elogios que seguramente la incomodarían. Señalaré aquí, entonces, algunos aspectos de su recorrido académico y político. Ella construyó un frondoso curriculum que siempre encabezó recordando a los suyos. Sus últimas dos versiones se iniciaban así: “argentina, nacida el 29-06-34. Viuda, dos hijos (uno fallecido), un nieto”. En un repaso somero de esa trayectoria debemos recalcar que se graduó en 1959 de profesora de Filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras (UBA) y allí obtuvo el Posgrado en Sociología en 1963. En 1959 inició su carrera docente por concurso y luego de varios años de trabajo fue cesanteada en 1967 por la dictadura de Onganía. Lejos de amedrentarse por este avasallamiento y debido a concebir la labor docente en tanto una “tarea político-académica” que se debía prolongar, de inmediato, según relató, junto a otros cuatro docentes expulsados, salió a buscar un departamento y en menos de una semana alquilaron en Entre Ríos 131. Así nacía el Centro de investigaciones en Ciencias Sociales (CICSO), centro de investigación y formación de notable impacto en el desarrollo y difusión de las ciencias sociales en Argentina, donde desplegó tareas docentes y de investigación. El 1986 fue reincorporada a la UBA e inició el dictado de una gran cantidad de talleres, materias y seminarios. En octubre de 2004 se aprobó su designación como Profesora Consulta de la Facultad de Ciencias Sociales. Fue directora del Instituto de Sociología (UBA) y directora de la carrera de Carrera de Sociología de la UBA en 1991. Entre las tareas que reivindicaba con más orgullo estaba su docencia en Talleres Barriales entre 1999 y el año 2001 en el marco del “Programa Sociales sale a la calle” y los cursos impartidos entre los años 2002 y 2014 en el “Programa de Capacitación y Fortalecimiento para Organizaciones Sociales y Comunitarias sobre el tema Conflicto Social”. La dedicación prestada a la extensión universitaria reflejaba su adhesión al programa de la Reforma Universitaria de 1918 y su postura de política de izquierda. Se reconocía comunista y pensaba que las aberraciones del capitalismo únicamente podían ser superadas con una revolución. En tal sentido, admiraba las organizaciones político-militares del campo del pueblo. No fue casual que su célebre seminario sobre “El Devotazo” contara con la participación en el aula de Amilcar Santucho y el “Negro” Ponce de León. Asimismo, demostró su compromiso político con una constante difusión del marxismo, amaba “El Capital”, tanto en las aulas como en grupos de estudios conformados por militantes. Esta determinación activista se expresó, además, en su lucha para lograr el respeto de los derechos humanos. La investigación sobre los estudiantes, docentes y trabajadores del ámbito universitario desaparecidos llegó, por medio de Federación Universitaria Argentina, a la Audiencia Nacional de España que juzgaba al ex marino Adolfo Scilingo y quedó incorporada a la causa como prueba del carácter sistemático de terrorismo estatal. Trabajó con su equipo en el archivo de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) en la elaboración de una base de datos sobre personas detenidas desaparecidas y fue Secretaria de Regionales y Co-vicepresidenta de esa organización. Respecto de sus publicaciones y desempeño editorial, en sus últimos años destacaba especialmente la creación y dirección de la Revista Conflicto Social del Instituto de Investigaciones Gino Germani (UBA) y el libro “Lucha de clases, guerra civil y genocidio en Argentina. 1973-1983. Antecedentes, desarrollo, complicidades” (EUDEBA, 2009), por ser producto de un largo trabajo colectivo y varias contiendas. Una de ellas fue detallada por Inés al final de esa obra. Contó allí que en marzo de 1997 el proyecto de investigación que sustentaba el libro fue rechazado por la Comisión Asesora de Sociología del CONICET (Francis Korn, Mario Boleda, María del Carmen Feijoo, Elizabeth Jelin, Raúl Jorrat, Labourdette, Ricardo Sidicaro, Susana Torrado) con un dictamen que hablaba de una “excesiva presencia ideológica” en su formulación y culminaba diciendo: “El planteo teórico es, por otra parte, solo ideológico”. Su reacción ante el atropello, junto al apoyo de una gran porción de la comunidad académica y el movimiento estudiantil, posibilitó una nueva evaluación internacional que culminó respaldando rotundamente el proyecto que fue aprobado por la resolución 2851 del 4/12/1998. Pudo revertir así, dicho son sus palabras, “aquel acto de impunidad”. Pero no actuaba meramente cuando la injusticia la padecía en carne propia. Sufría y combatía la atrocidad del sistema social. Como se desprende de esta breve reseña, tuvo una enorme capacidad para superar adversidades y entre batalla y batalla, me comentó siempre que exclusivamente le interesaba un reconocimiento: el de sus seres queridos, sus compañeros de trabajo y sus estudiantes.